Homenaje al Dia de las Madres de otras Especies
Defender a las gaviotas y despertar conciencia sobre el respeto animal
En el Día de la Madre, celebramos no solo a las madres humanas, sino también a las madres de todas las especies que luchan por proteger y alimentar a sus crías.
Llevo más de 20 años conviviendo con palomas, tórtolas, gorriones y, especialmente, gaviotas. Estas aves han formado parte de mi vida y me han enseñado el verdadero significado de respeto, armonía y convivencia con la naturaleza. Hace años adopté –y actualmente cuido– a dos gaviotas sin alas, seres maravillosos que me han demostrado que estos animales, lejos de las falsas creencias, son limpios, inteligentes y sociables. Durante todo este tiempo jamás he contraído enfermedades por convivir con ellos.
Rompiendo mitos:
Las gaviotas NO son sucias; son aves extremadamente limpias y organizadas.
Las palomas NO transmiten enfermedades directamente a los humanos. A pesar de que puedan portar algunos insectos, en 20 años jamás me han causado alergias ni infecciones.
Los verdaderos problemas de salud provienen de la contaminación humana, no de los animales.
El impacto de la ignorancia: Muchos vecinos, movidos por la falta de información, han molestado injustamente a las gaviotas en sus tejados, especialmente durante esta época de cría. Años atrás, incluso fui víctima de acoso por parte de quienes no toleraban la presencia de aves; algunos vecinos recurrieron a cohetes, explosivos y amenazas ante la existencia de seres que han habitado estas zonas durante miles de años. No obstante, mi lucha no ha sido en vano: hemos reunido 33.000 firmas para demostrar que somos muchos quienes nos preocupamos por la vida y el bienestar de estas especies, y por ello rechazamos cualquier método de sacrificio.
Reconocimiento y estudio científico: Mi experiencia con las gaviotas ha sido reconocida en el programa ANIMALADES de À Punt, donde se destacó la importancia de la convivencia con estas aves y su papel en el ecosistema. Además, mi trabajo sigue siendo utilizado como material de investigación en universidades para estudiar el comportamiento de estas aves y su adaptación a entornos urbanos.
Solución sencilla para quienes no quieren gaviotas en su balcón: Si una persona prefiere evitar que las gaviotas aniden en su terraza, no es necesario dañarlas. Con una sábana colgada en colores fuertes, un muñeco grande e inflable o elementos visuales brillantes en movimiento, se puede disuadir su presencia sin causarles sufrimiento.
Mi misión sigue en pie: Seguiré proporcionando alimento y refugio a todas las aves que lo necesiten. Nunca dejaré de cuidar a estas criaturas con el amor y el respeto que se merecen, a pesar de la ignorancia de quienes no aprenden a amar.
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